O PRIMEIRO ENCONTRO do PAI com o BEBÊ PREMATURO na UTI Neonatal
El primer encuentro del padre con el bebé prematuro en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales
The first meeting of the father with baby preterm in the Neonatal Intensive Care Unit
Foto: huffingtonpost
Fernanda Martins Castro1, Laura Johanson da Silva1, Rachel Leite de Souza Ferreira Soares2, Marialda Moreira Christoffel3, Elisa Da Conceição Rodrigues3
1Maternidade Escola, Universidade Federal do Rio de Janeiro, Brasil.
2Clínica Perinatal de Laranjeiras, Rio de Janeiro, Brasil.
3Escola de Enfermagem Anna Nery, Universidade Federal do Rio de Janeiro, Brasil
Versión impresa ISSN 1132-1296 Index Enferm vol.24 no.1-2 Granada ene.-jun. 2015
RESUMEN
Objetivo:
Describir el primer encuentro del padre con el hijo en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) y analizar el significado de este momento en la perspectiva de los padres.
Método:
estudio cualitativo, con ocho padres de niños prematuros, a través de entrevistas semi-estructuradas. Los datos se analizaron a través del análisis temático.
Resultados:
Surgieron tres núcleos temáticos: “primer encuentro con hijo prematuro: sentimientos paternales y emociones”, “construcción de la relación entre los profesionales y los padres de los recién nacidos a partir del primer encuentro” y reconocimiento de la paternidad en el contexto de la UCIN.
Conclusión:
El primer encuentro del padre con su hijo en la UCIN provoca sentimientos y sorpresa, dolor, incertidumbre, alegría y esperanza. El equipo de salud debe estar preparado para brindar apoyo emocional, información y establecer una comunicación efectiva desde la primera visita.
Palabras clave: Recién Nacido, Prematuro, Padres.
ABSTRACT
Objective: to describe the first meeting of the father with the son in the UCIN and analyze the meanings of the first meeting of the father with the preterm baby.
Method: qualitative study, developed at a public maternity in Rio de Janeiro, with eight parents of preterm infants, through semi-structured interview. Data analyzed through thematic analysis.
Results: three thematic nucleus have been identified: “first meeting with premature son: paternal feelings and emotions”, “building a relationship with the hospital team since the first visit” and “recognizing fatherhood in the context of the UCIN”.
Conclusion: the first meeting of the father with his son in the UCIN triggers feelings and brings surprise, pain, uncertainty, joy and hope. The health team should be prepared to provide emotional support, deliver information and establish effective communication from the first visit.
Key words: Newborn, Premature, Parents.
Introducción
El nacimiento prematuro en el Hospital para los cuidados intensivos del bebé representa un momento de crisis para toda la familia. En este contexto, el ejercicio de la maternidad y la paternidad, así como el proceso de desarrollo pueden verse afectados, especialmente el vínculo padres-bebé. Así, el equipo de salud debe estar preparado para tratar con los sentimientos y emociones de los padres y además brindarles apoyo.
El desarrollo apropiado de los recién nacidos de alto riesgo es determinado por el equilibrio entre las necesidades biológicas, ambientales y familiares. La adecuación de las prácticas asistenciales con respecto a los cambios ambientales y conductuales promueve las necesidades de asistencia a los recién nacidos y a sus familias y contribuye a la humanización de la asistencia neonatal.1 La inserción temprana del bebé prematuro a la familia es esencial para su crecimiento y desarrollo. De esta manera, el primer contacto de los padres con el bebé en el ambiente de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), debe ser hecho cuidadosamente en compañía de la enfermera a fin de establecer una relación efectiva entre los padres y el equipo.
El padre suele ser el primero en visitar al bebé en la UCIN y su principal preocupación es la supervivencia de su bebé. Juega un papel clave en ese primer momento, porque la madre estará en recuperación clínica y, en muchos casos, no será capaz de ver a su hijo, siendo él entonces, el precursor de las primeras informaciones a la madre y al resto de la familia. Además, el padre se preocupa por la salud del bebé en el hospital, proporciona soporte para la madre, establece comunicación con familiares y amigos, cuida a los niños y, en muchos casos, necesita volver a trabajar en unos pocos días después de que nazca el bebé. Sin embargo, no se da siempre la atención como debe ser, porque muchos entran y salen de la UCIN sin saber informaciones sobre el estado de salud de su hijo.1,2
Los profesionales de la salud son los principales mediadores en ese primer encuentro. Preparan estos padres para ver a su bebé por primera vez y se preocupan por el grado de comprensión sobre las informaciones recibidas. Tales como: aspectos del estado de salud de su bebé, los equipos que están conectados en él, importancia de promover la participación en la atención básica y el medio ambiente donde está el bebé, rutinas de sector.1
El contacto temprano entre la madre y el bebé estimula la formación del vínculo y la expresión de sentimientos de amor y afecto para el bebé. La frecuencia con que estos padres visitan la UCIN es un factor que puede influir significativamente en la relación con su hijo y la calidad de su desarrollo.3 Este estudio pretende describir el primer encuentro del padre con el hijo en la UCIN y analizar el significado de este momento en la perspectiva de los padres.
Metodología
Es una investigación cualitativa, descriptiva y exploratoria, llevada a cabo en una maternidad pública de referencia al riesgo fetal, en la ciudad de Rio de Janeiro. Los sujetos de la investigación fueron ocho hombres, los padres de los recién nacidos prematuros hospitalizados. Los criterios de exclusión fueron paternidad adolescente, padres de los recién nacidos con complicaciones quirúrgicas.
Las entrevistas se llevaron a cabo de julio a octubre de 2011. Hemos utilizado una guía de entrevista semiestructurada que comprende los datos de identificación del padre del recién nacido y la guía pregunta: ¿Cuál fue el significado del primer encuentro con su hijo en la UCIN? Todas las entrevistas se registraron en MP3 para su posterior transcripción y análisis. La investigación fue aprobada por el Comité de Ética en Investigación de la Maternidad Escuela de la Universidad Federal de Río de Janeiro (protocolo no 21/2010).
Los datos fueron sometidos a análisis temáticos siguiendo los pasos del análisis preliminar, la explotación de material, el procesamiento de los datos obtenidos y la interpretación.4
Resultados y discusión
Participaron en este estudio ocho hombres, cinco de los cuales habían experimentado paternidad por primera vez. La edad osciló entre 19 y 47 años, con predominancia de padres en el grupo de edad de edad de 38 a 47 años y todos convivían con sus compañeras. Las profesiones de los participantes eran de vendedor, albañil, biólogo, fisioterapeuta, técnico de rayos X, diseñador, abogado y cajero de una tienda. El peso de nacimiento de sus hijos varió de 730g a 2140g.
Primer encuentro con hijo prematuro: paternales sentimientos y emociones. El nacimiento de un niño para algunos padres es motivo de alegría y expectativas. Hay una gran preparación para la llegada del nuevo miembro de la familia. Sin embargo, varios factores pueden causar esto inesperadamente. El parto temprano fue reportado por ellos como algo inesperado y sorprendente, como podemos observar en los testimonios: “Y aún así no sabía que iba a nacer, la traje porque se sentía enferma. Entonces de repente así dijeron que él nació. Me llevé un susto, le dije, ¿cómo nació?” (E8).
La noticia de un nacimiento prematuro pone a los padres en una situación de estrés causado por el miedo y la sorpresa. Evaluar la presencia de estrés y depresión en los padres de recién nacidos prematuros es de gran importancia para la familia y el equipo de la UCIN. La identificación de estos problemas puede ayudar al equipo a desarrollar estrategias de atención a estos padres.2,5
El padre tiene un papel fundamental en ese primer momento (porque la madre, por motivos clínicos, quizás no pueda ir a la UCIN), siendo el primero en recibir la información sobre el bebé y en pasarla a la compañera y al resto de la familia: “Yo fui el primero, mi madre que se quedó con ella, pero que no pudo ver, fui el primero a verlo” (E1). “Vine solo. Luego abrí la boca para llorar, ¿entiendes? Fui el primero en visitar porque ella no podía levantarse de la cama todavía” (E3).
A menudo, el padre tiene el primer contacto con su hijo antes que la compañera, que está en recuperación posparto, muy enferma, o en otro hospital. Sin embargo, todavía poco se sabe acerca de sus experiencias en la UCIN. Este hombre, visto ahora como un padre, a veces sin sentirse incluso como tal, se convierte en un vínculo entre su familia y los profesionales de la UCIN.6
El primer encuentro con el bebé prematuro es permeable a las expectativas e inquietudes frente a lo inesperado. Ese bebé soñado es diferente del bebé real, lo encontró dentro de una incubadora, envuelto en cables y sumergido en el aparato tecnológico: “Pensé… No estaba preparado para ver a mi hijo en una incubadora. El dispositivo de medición palpitando, ¿qué es eso mi Dios? Yo no entendía nada. El aparato es ruidoso. Hablé con mi Dios del cielo, ¿se está muriendo? ¿Qué está pasando?” (E6).
Ver al bebé internado en la UCIN es una experiencia inesperada para los padres y puede provocar reacciones de choque, incredulidad, dolor y profunda tristeza.7 La separación, debido a la hospitalización del bebé, genera en la familia sentimientos de tristeza, miedo y estrés, porque son frágiles e inseguros sobre la vida de su bebé. La falta de oportunidades para interactuar cariñosamente con su hijo puede conducir a una pérdida de enlace y causar desórdenes, en el futuro, en la relación de ambos.
La UCIN es concebida por el sentido común como un lugar de miedo y a veces hostil, sin embargo es esencial para la recuperación de un bebé prematuro que exige alta muestra de atención especializada. La simple idea de ver a su hijo en este sector provoca en los padres sentimientos de diversas naturalezas que obstaculizan el proceso de enlace con el bebé, como tristeza, desesperanza, incertidumbre, ansiedad, anhelo y temor, especialmente asociada con la muerte del bebé: “¡Ah, así que fue algo muy triste! Muy pequeña, nunca había visto. La forma en que fue llenada con el tubo, toda perforada. Muy triste” (E1). “Estaba desesperado, no sé, mi Dios en el cielo, ¿qué es eso? ¿Qué debo hacer? ¿Qué puedo hacer? […] El sentimiento de miedo es muy malo. Ahora sé lo que es miedo. Vienes un día, todos los días y no saber qué vas a encontrar el otro día” (E5).
La representación de los padres sobre la UCIN es la de un entorno amenazador en el cual vivir o morir se presenta como un límite entre el incierto hoy y un nefasto mañana.8 Por otro lado, a pesar de los sentimientos de tristeza por ellos, hubo quienes informaron mucha felicidad al ver a su hijo vivo y esperanza que superara los retos de la UCIN. Ver a su hijo vivo era más para ellos que el impacto de estar en la UCIN: “Estaba muy conmovido […] amor… [se emocionó y lloró]“ (E3). “La primera vista de Mary viva, era una esperanza que teníamos hasta el último momento, indescriptible, maravilloso. Felicidad y emoción saber lo que pasó y la guerrera que fue y está siendo hasta ahora. Así, el primer encuentro fue indescriptible, es imposible describirlo”(E7). “Demasiado mezclado. Un sentimiento de felicidad, sentimientos de temor, preocupación… Todo mezclado” (E8).
La ambigüedad de sentimientos y emociones permanece en los discursos de los entrevistados. La felicidad viene relacionada a menudo con el miedo a la pérdida del bebé. La felicidad por la supervivencia del bebé, incluso contradiciendo las posibilidades de muerte, se divulga como algo indescriptible y emocionante.
En la primera visita de la madre a la UCIN, el padre se encuentra en un dilema porque se siente tan frágil como ella, sin embargo debe demostrar fuerza y coraje, ya que sirve como soporte para la madre del bebé en aquel momento. La primera visita al hijo en la UCIN es vista como uno de los momentos más difíciles que enfrentan los padres. Es la observación de la realidad vivida por el bebé y un momento inolvidable para ellos ante toda la tecnología disponible para mantener la vida del bebé.7,9
Diversos estudios demostraron que los padres de bebés prematuros en la UCIN mostraron altos niveles de estrés y síntomas depresivos.2,10,11 Se reconoce que las madres solas o la pareja señalan síntomas de depresión, pero pocos estudios se centran en depresión paterna. Estos síntomas tienden a disminuir con el tiempo, pero es durante la primera semana de hospitalización del bebé que se produce la tensión pico debido a su doble función: apoyar a la madre y al bebé, además de tener que conciliar la visita al hospital, la responsabilidad en el hogar y horario de trabajo.
La construcción de la relación entre los profesionales y los padres de los recién nacidos a partir del primer encuentro. La hospitalización del bebé en la UCIN representa un momento de crisis para él y su familia, que puede tener un impacto en la formación del vínculo entre ellos. Por lo tanto, la acogida dada al bebé por el equipo debería extenderse a los padres y familia, tratando de esta manera de minimizar el sufrimiento de quienes se someten a esta experiencia tan particular y diferente.1
El equipo de la UCIN tiene un papel fundamental en la primera entrada de los padres al sector, ya que pueden dar las informaciones necesarias sobre el medio ambiente, rutinas y estado de salud del bebé. Todos los encuestados elogiaron al equipo y la recepción que recibieron durante la hospitalización del bebé en el sector, como podemos observar en las siguientes declaraciones: “Fue algo tan espectacular la profesionalidad de todo el mundo, ¿sabes? El modo como fue recibido, la responsabilidad, la actuación no era solamente con mi hijo sino con otros niños en la UCIN, he visto algo tan fabuloso que seguí después asistiendo a UCIN mediante el procedimiento” (E6). “Cuando hablé con la enfermera y pediatra me explicaron todo, de ahí que logré más tranquilidad” (E8).
Las dificultades que las familias encuentran con la hospitalización de su hijo en la UCIN enfrentan pueden ser minimizadas cuando se da la creación de un vínculo de confianza con el equipo responsable del cuidado del bebé. Sin embargo, esta relación de confianza está directamente relacionada con factores tales como: información y lenguaje proporcionados por el equipo, el tipo de atención, la acogida y la convivencia entre ellos.12
Se considera un recurso primordial en el proceso de adaptación de la familia parte delante de la hospitalización del bebé, la comunicación entre el equipo de salud y la familia, así como un facilitador en la formación y fortalecimiento de los lazos entre los padres del bebé. Los estudios han demostrado que las informaciones recibidas de salud profesional son esenciales para proporcionar alivio a los padres amedrentados que se debilitan debido a la precocidad de la condición del hijo.7
Las habilidades de comunicación del equipo de la UCIN tuvieron un impacto en la capacidad y en el sentido de autocontrol de los padres. Cuando el equipo establece una relación de horizontalidad y basada en el diálogo, los padres se sienten más cómodos para buscar informaciones sobre el niño.6
El equipo de salud es responsable de la recepción de esta familia en el sector, proporcionando información durante el período de estandía. Cuando esto ocurre, el miedo y la inseguridad generados por dicho sector se relajan y esta familia se apoyará en el equipo. Un ambiente acogedor puede minimizar la separación y estrechar los lazos afectivos de la nueva familia.8,11
Un estudio realizado en Suecia ha demostrado que experimentar el nacimiento de un niño prematuro ha proporcionado una mayor participación de los padres hombres en el cuidado de su bebé, así como estar más tiempo con el niño.13 El padre fue alentado por el equipo a pasar más tiempo en la unidad como una manera de familiarizarse con su niño y aprender a cuidar al bebé. Los padres informaron que se sirvieron de los profesionales de salud durante la hospitalización en la UCIN, y que eso les preparó para el alta.
Reconocimiento de la paternidad en el contexto de la UCIN. En Brasil la permanencia de los padres con el niño hospitalizado es un derecho garantizado por el estatuto del niño y adolescente en su artículo 12, sin embargo, no todas las instituciones de salud garantizan el cumplimiento de este derecho, siendo común imponer horarios o restricción del hospital a las visitas. En algunos, solo la madre tiene acceso libre mientras que el padre tiene que someterse a los horarios impuestos por ellos. Los sujetos manifestaron su satisfacción y alegría ante la valoración como padre de la institución y porque les han garantizado sus derechos: “Y me gustó mucho aquí porque tenemos los mismos derechos para ingresar a la hora que quieras. Me sentí honrado. Porque el hombre, padre, no puede ver, no, papá no puede entrar, papá no sé más qué, ¿entiendes? El padre tiene tanta importancia como la madre. Encontré genial. ¿Es usted el padre? Ah, entonces usted puede ir. Que bien, me están valorando como padre. Es decir, yo contribuí y millones de genes no están siendo lanzados lejos” (E3).
La declaración anterior señala que el padre tiene tanta importancia como la madre y por lo tanto los mismos derechos para cuidar y permanecer en la unidad al lado del niño. Por lo tanto, algunas unidades del hospital, por restringir los horarios para la permanencia del padre junto a su hijo hospitalizado están faltándole el respeto a su derecho a ejercer la paternidad afectiva y satisfactoria y estimulando el modelo tradicional de la paternidad, donde el padre es el único proveedor. Apoyar y fomentar el ejercicio de la paternidad afectiva puede servir como un estímulo para el hombre a cuidar de sí mismo, de sus hijos y de su compañera.14
Debemos repensar la complejidad de la experiencia de paternidad y sus atributos sociales, superando los rígidamente establecidos patrones de paternidad y provisión financiera, hegemónicos, y estimular la práctica del igualitarismo y la paternidad en que el hombre puede ser cuidador en el cuidado infantil, y no solo de las mujeres.15
Diversos autores subrayan la necesidad de estudios que se centren en las vivencias y experiencias del padre del bebé prematuro admitido en la UCIN.7,10 Algunos estudios muestran que teniendo en cuenta los cambios en las representaciones de las relaciones de género, los hombres han intentado perseguir paternidad, rompiendo estereotipos arraigados en la cultura y acercándose a los aspectos afectivos, fortaleciendo la relación entre padre e hijo, pues el padre además de proveedor, abre espacio a las necesidades de amor y afecto. En la vida cotidiana, el padre crea oportunidades para que las relaciones familiares estén basadas en la solidaridad, que consiste en satisfacer las necesidades de cada uno y la familia como un todo. El significado y el ejercicio práctico de las responsabilidades de crianza van más allá de las que representa el padre tradicional, resignificando la paternidad con la inclusión de la dimensión afectiva.14,16
Existen diferencias entre la relación de las madres y la de los padres. Las madres generalmente tienen mayor facilidad para la expresión emocional en comparación con los padres, por lo tanto algunos padres tienen más dificultades para interactuar y cuidar del bebé. La frecuencia de visitas de los padres a UCIN, permitiendo una mayor confianza para cuidar, es un predictor significativo de la relación del padre del niño y posteriormente la calidad del desarrollo del bebé.3
No debemos reforzar prejuicios y estereotipos que los hombres no saben o no pueden manejar, o que el cuidado es para la mujer. Es importante que profesionales de la salud, así como la sociedad en su conjunto, estén preparados para entender y aceptar como cada hombre comprende la atención y qué lugar ocupa en su propia vida.17
La paternidad tradicional, en la cual el hombre no participaba en la vida doméstica, tuvo su declive, trayendo como consecuencia cambios en las relaciones parentales y diversas nuevas formas de crianza.16 Así, en la sociedad postmoderna, hay nuevos tipos de familia. El modelo hegemónico ya no corresponde a la realidad de las familias más occidentales. La paternidad se amplió con una mayor implicación afectiva con sus hijos, siendo denominada como paternidad afectiva.18
Conclusiones
Este estudio demostró que la UCIN todavía lleva el estigma de un lugar de muerte dando a los padres los sentimientos más diversos en el primer encuentro con el bebé. Aunque el ambiente de UCIN es a menudo agitado y estresante, el equipo debe estar atento a este padre que visita por primera vez a su hijo y también tratar de proporcionarle una primera reunión menos estresante.
Cabe señalar que el padre no se quedará en la unidad neonatal durante un período de tiempo debido a las responsabilidades laborales. Por lo tanto, se reducen las posibilidades del enfoque de equipo de estimularlo al cuidado del prematuro. Cabe especial atención, para crear intencionalmente las posibilidades de esta participación siempre que el padre esté presente.
Es evidente que el equipo de salud tiene un papel fundamental en esta visita dándole al padre la acogida y las informaciones precisas sobre el estado del bebé, necesarias para aliviar sus angustias. La enfermera debe alentar, apoyar y proteger la participación del padre en el cuidado de su hijo prematuro ayudándole a ejercer la paternidad afectiva y justa.
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