12 PASOS PARA INICIAR UN
GRUPO DE APOYO A LA LACTANCIA MADRE A MADRE
Una persona que se enfrenta por primera vez a un problema o situación, o bien que ya hace tiempo que lo sufre, aunque reciba asistencia de los servicios sociales o sanitarios, puede ser que quiera hablar de lo que le preocupa con otras personas que se encuentren en la misma situación. Así es como se forman todos los Grupos de Ayuda Mutua (GAM).
En el caso concreto de los Grupos de Apoyo a la Lactancia Madre a Madre, además sucede muchas veces que una madre con problemas o llena de duda,s acaba encontrando información y apoyo a través del contacto con algún Grupo ya existente, aunque éste se encuentre lejos, no pueda asistir y el contacto sea únicamente por teléfono o email. Esta experiencia puede hacerle tomar conciencia de la importancia de los Grupos de Apoyo y animarla a empezar uno en su localidad.
Si lo que se quiere es iniciar un Grupo de Apoyo a la Lactancia Madre a Madre habrá que tener en cuenta algunos aspectos:
Convencimiento personal
Para formar un Grupo de Apoyo a la Lactancia se necesita mucha fuerza de voluntad y constancia ya que, una vez iniciado el Grupo, su coordinadora no solamente tendrá que enfrentarse a sus propios problemas y dudas, sino también a los problemas y dudas de los otros miembros del Grupo. Pero el Grupo puede hacer cambiar positivamente muchos aspectos de la vida, en él se pueden encontrar nuevas amistades y lograr cosas que una nunca hubiera pensado ser capaz de hacer.
Conseguir que un Grupo arraigue y se estabilice también lleva su tiempo. Darse a conocer, contactar con las madres y ganarse el respeto y confianza de la comunidad no se consigue de un día para otro y por el camino es fácil que cunda el desánimo.
Crear un Grupo de Apoyo requiere una buena inversión de tiempo y esfuerzo por lo que es importante asegurarse de que se dispone de ese tiempo y que se cuenta con el apoyo de la familia.
La identidad
Para que un Grupo de Apoyo tome cuerpo es importante dotarle de una identidad propia que permita identificarlo con claridad y diferenciarlo de otros Grupos.
Para ello habrá que buscar un nombre. Aunque algunos grupos se llaman simplemente “Grupo de Apoyo a la Lactancia de tal sitio” será más fácil de recordar e identificar si se le da un nombre propio, corto, representativo y que tenga sentido.
El siguiente paso es diseñar un logo. En la mayoría de los grupos el logo hace referencia a la lactancia de forma totalmente explicita o estilizada.
El logo, junto con el nombre del Grupo escrito con una tipografía determinada, es lo que conformará la “imagen corporativa” del grupo. Esta imagen es la que se utilizará para diseñar los carteles anunciando el grupo, los folletos, las cartas, etc…
Es importante decidir con cuidado la propia imagen ya que a menudo, a falta de otras fuentes de información, el grupo será juzgado por ella por lo que habrá de reflejar los valores del grupo transmitiendo seriedad.
Otros aspectos a considerar pueden ser el color de los folletos, la existencia o no de cenefas, etc…
Por otra parte hay Grupos que prefieren pasar a formar parte de una organización ya existente, usando su nombre y su logo. De ser posible, esto puede facilitar mucho las cosas al no tener que empezar de cero y contar con una estructura ya existente que “ampare” al nuevo Grupo. Por otra parte el grupo tendrá que adaptarse a dicha estructura, lo que le puede restar identidad propia y autonomía.
Encontrar un lugar
Para realizar las reuniones de Grupo de Apoyo se necesita contar con un lugar estable que sea adecuado y mejor si además es gratuito. Es preferible que se encuentre en un lugar de fácil comunicación para las madres y cercano al domicilio de la coordinadora, confortable y bien equipado con sillas, y si dispone de un armario todavía mejor.
Hay que tener en cuenta que la labor de apoyo es mucho más eficaz cuando se realiza “entre pares”, o sea, cuando no haya grandes diferencias entre lugar de residencia, nivel cultural, económico, etc… entre la coordinadora y los otros miembros de los grupos de apoyo que preferiblemente vivirán en su mismo entorno.
Algunos lugares adecuados pueden ser el local social de alguna asociación ya existente (de vecinos, sin animo de lucro, …), Centros Cívicos, Casas de Cultura, una organización de voluntariado, parroquia, espacios para grupos y asociaciones de mujeres, etc…… También pueden encontrarse Grupos en espacios cedidos por comercios, Centros de Salud o en domicilios particulares.
También hay que valorar otros aspectos como el tamaño del recinto, la higiene y las barreras arquitectónicas.
Una madre que se desplace con su hijo, sobretodo si es recién nacido, ocupa mucho espacio si tenemos en cuenta que la mayoría usan cochecitos y llevan bolsas repletas de ropa, pañales, mantas, etc. Hay que asegurar espacio suficiente para la reunión además de espacio para cochecitos, cambiar bebés, etc.
Por otra parte es importante que no haya escaleras u otros obstáculos para el acceso de los cochecitos. Los espacios en primera planta con rampas son preferibles o, en caso contrario, con ascensores lo más amplios posible.
Conseguir un recinto limpio y pulcro puede ser difícil, sobretodo si se trata de un espacio público multiuso a disposición de muchas entidades. En todo caso es conveniente un mínimo de higiene, que no hay colillas por el suelo u otros objetos peligrosos y contar con una papelera para pañales o bien una bolsa que puede echarse en un contenedor al finalizar la reunión.
Decidir el tiempo
Como las reuniones de Grupo requieren constancia y regularidad es importante meditar con cuidado con que periodicidad van a realizarse y asumir unas responsabilidades de disposición de tiempo que se puedan llevar a cabo con comodidad.
Generalmente una reunión de Grupo de Apoyo suele durar unas 2 Horas y la periodicidad es muy variable según el Grupo. Los hay que hacen reuniones semanales, quincenales o mensuales.
Otro aspecto a considerar es el horario, hay grupos de mañana y otros de tarde. Los de mañana pueden ser más cómodos para madres que no trabajen o que tengan otros hijos ya que a esa hora puede que estén en la escuela, los de tarde pueden ser más accesibles para madres trabajadoras. Hay que tener en cuenta otros aspectos como los horarios de entrada y salida de las escuelas y el tiempo (si el grupo se reúne muy tarde puede que en invierno haga ya mucho frío).
Buscar recursos
Por pocos que sean un Grupo de Apoyo va a generar gastos y habrá que pensar como cubrirlos. Una buena estrategia seria al principio minimizarlos al máximo haciendo uso de los recursos que ofrece la comunidad.
El local de reunión puede ser gratuito y hay entes públicos que pueden hacer fotocopias gratis de folletos y carteles. Se puede poner un teléfono de consultas pero solo atender las llamadas al momento sin adquirir un compromiso de respuesta mas tarde que implicaría un coste de llamada. También se pueden conseguir donaciones de juguetes, sacaleches y otros elementos útiles.
La asistencia a los Grupos de Apoyo es voluntaria y gratuita pero se puede hacer un fondo común entre sus miembros más estables o establecer un sistema de donaciones.
En cualquier caso ya desde el principio o cuando el grupo arraigue puede ser conveniente darle forma jurídica y convertirlo en una asociación lo que abriría las puertas a tener cuotas de socios y a solicitar subvenciones.
Tener garantizada una fuente de recursos mas o menos estable puede ser imprescindible si además de las reuniones de Grupo se quiere disponer de un Centro de Servicios.
Los miembros de un Grupo de Apoyo
Una vez decida a montar un Grupo de Apoyo a la Lactancia Madre a Madre el siguiente paso es contactar con las personas susceptibles de querer formar parte del Grupo.
¿Quiénes?
Por su propia naturaleza las asistentes típicas a un Grupo de Apoyo a la Lactancia son madres que han decidido amamantar a sus hijos y eso puede incluir desde mujeres embarazadas que no son madres todavía o que ya tienen otros hijos, a madres recientes con sus bebés que pueden tener o no otros hijos y a madres de niños lactantes de distintas edades desde los pocos meses a varios años. También puede haber madres que hayan amamantado anteriormente y estén interesadas en el tema y en aportar su experiencia.
Generalmente las madres acudirán acompañadas de sus hijos lactantes pero pueden acudir también con otros acompañantes como la pareja, otros hijos, otros miembros de la familia o amigas.
En algunas ocasiones también acuden a un grupo de apoyo otras personas para aumentar sus conocimientos de lactancia como profesionales de la salud, etc.
¿Cuántos?
La coordinadora puede decidir empezar un grupo sola o junto con otras personas, pero que el grupo se vaya ampliando llevará tiempo y dependerá de varios factores. Generalmente empezará con un reducido número de participantes lo que favorecerá mas el “tu a tu” que una auténtica dinámica de grupo aunque con tres personas ésta ya puede empezar a darse. Por otra parte un grupo demasiado numeroso no es muy aconsejable.
Un grupo demasiado pequeño quizás pueda intimidar a sus miembros, pero un grupo demasiado grande puede no dar opción a participar a todas las asistentes. El grupo ideal podría estar compuesto por 10 o 15 miembros. Si el grupo va aumentando y sistemáticamente se sitúa por encima de los 20 participantes quizás será necesario subdividirlo de algún modo, por ejemplo por temas a tratar.
¿Dónde?
Para localizar a las madres susceptibles de querer formar parte de un Grupo de Apoyo a la Lactancia habrá que reflexionar sobre los lugares más habituales a los que puede acudir una mujer embarazada, una madre reciente o con niños pequeños y ponerse en contacto con esos sitios para anunciar la formación del Grupo.
Algunas sugerencias podrían ser:
Servicios de salud: Hospitales, Centros de Atención Primaria, servicios de pediatría, centros de preparación al parto, ….
Servicios sociales
Puntos de Información para mujeres del barrio, municipio o autonómicos. Generalmente todas las localidades disponen de un registro de Entidades y Grupos y de teléfonos de información para los ciudadanos.
Centros Cívicos
Asociaciones de vecinos
Centros de recursos para asociaciones y GAM
Espacios lúdicos como ludotecas, teatros infantiles, etc
Parroquias
Organizaciones de Voluntariado
Comercios del barrio (Farmacias, tiendas de ropa para bebés o de puericultura, …)
Colegios y Guarderías
Medios de comunicación como TV, radio y prensa local. Las revistas para padres y madres anuncian periódicamente en sus publicaciones todo tipo de recursos incluidos teléfonos y direcciones de Grupos de Apoyo.
Aunque también puede ser útil al principio (en parques, jardines, etc), con el tiempo una de las formas más habituales de contactar con madres es el “boca a boca”. Una vez el Grupo esté en marcha unas madres traerán a otras.
Los contenidos
Los contenidos de un Grupo de Apoyo a la Lactancia serán todos los que estén directamente o indirectamente relacionados con la lactancia materna como elección de crianza con vistas a conseguir amamantar con éxito.
En la practica suelen abarcar un amplio abanico de aspectos de la crianza de un hijo, el rol de madre y el papel del padre.
Temas a tratar
Entre los temas directamente relacionados con la lactancia estarían todo lo relacionado con la fisiología y la practica de la lactancia así como la resolución de problemas, las situaciones especiales y el destete. También entrarían la extracción, manipulación, transporte y administración de la leche materna.
Los temas relacionados indirectamente con la lactancia incluirían, entre otros, los cólicos, el sueño, la introducción de sólidos, las presiones externas, las deposiciones, la pareja, la vuelta al trabajo y el llanto.
Temas a evitar
No hay que olvidar que un GAM esta compuesto por personas con un denominador común, en este caso la lactancia materna. Es posible que algunos miembros de un GAM compartan otros centros de interés pero también es posible que las mismas personas que pueden coincidir en un aspecto de la vida como es la crianza de los hijos, tengan posturas totalmente contrapuestas en otros asuntos, por lo que es muy importante centrarse en lo que une dejando fuera del Grupo otro tipo de temas.
Es responsabilidad de la coordinadora evitar que temas ajenos al Grupo interfieran en su dinámica. En definitiva en un GAM no es conveniente “compartir causas”. Si llegase a darse el caso la coordinadora puede remitir a las personas interesadas a otros GAM o entidades específicas existentes o bien sugerir la creación de un GAM independiente para tratar otros temas.
8. La atmósfera
Puede pensarse que un GAM es únicamente un espacio para que unos y otros viertan sus problemas pero en realidad no siempre es así. En un Grupo de Apoyo a la Lactancia puede haber momentos muy serios, pero también los hay agradables y relajantes. Es positivo crear una atmósfera agradable tanto de trabajo como de relación entre sus miembros. La posibilidad de disponer de bebida y comida, como por ejemplo agua y galletas, puede hacer la reunión más informal y distendida.
Otro aspecto que no hay que olvidar es la importancia de mantener una atmósfera de respeto. Aunque exista un denominador común como es la lactancia materna, hay que tener en cuenta que no todas las madres tienen las mismas expectativas respecto a la lactancia y otros aspectos de la crianza de los hijos, unas querrán amamantar unos meses otras varios años, unas serán partidarias de practicar el colecho otras no, y es importante que todas se sientan con la libertad de hablar de sus respectivas expectativas sin temor a ser enjuiciadas y sabiendo que su postura, aunque no coincida plenamente con la de las demás, será respetada.
Los servicios
Otro aspecto en el que reflexionar es sobre que servicios esta dispuesto a ofrecer el grupo además de las reuniones periódicas.
Un servicio común en todos los grupos es el de disponer de un teléfono de contacto para madres que pueden llamar para hacer consultas, disipar dudas o pedir información sobre las reuniones.
El servicio de atención telefónica es importante ya que permite contactar con las madres susceptibles de formar parte del grupo, facilitar información y apoyo a las madres que no pueden desplazarse hasta el grupo y también atender de forma mas personal a las madres del grupo entre reunión y reunión, sobre todo si las reuniones se realizan una vez al mes.
El teléfono puede ser el del lugar donde se realicen las reuniones pero en ese caso solo sirve para facilitar información sobre las mismas.
Si además se quieren atender consultas será necesario poner a disposición de las madres un teléfono personal que puede ser el del domicilio particular, el móvil o ambos.
El compromiso de atención telefónica puede ser muy variable y habrá que decidir con cuidado hasta donde se está dispuesto a llegar. Se puede ofrecer servicio 24 H o bien poner horarios de consultas telefónicas, se puede adquirir el compromiso de devolver llamadas perdidas o no. Todo ello complementado o no con un contestador automático con instrucciones adecuadas.
Sea cual sea la opción elegida es importante que esté claramente reflejada en cualquier tipo de folleto o punto de información y que se sea consecuente con la responsabilidad asumida. Puesto que se trata de una labor de voluntariado nadie obliga a la coordinadora a contestar llamadas que no puede atender pero si se decide anunciar este servicio hay que ser consecuente, nada angustia mas que un teléfono de consulta en el que no te responden nunca o casi nunca. Además puede perjudicar la imagen del grupo.
Aunque es posible que al principio todo esto tenga poca importancia, la experiencia de muchos grupos dice que tal como el grupo de afiance y empiece a ser conocido las llamadas irán en aumento y pueden llegar a invadir la vida privada.
Otros servicios habituales desde que un grupo se pone en marcha son:
Atención de consultas por email:
Similar a las consultas telefónicas pero a través del correo electrónico.
Atención personalizada de urgencias:
La coordinadora puede adquirir el compromiso de desplazarse para atender alguna consulta al domicilio particular de la madre o incluso al Hospital si la madre no puede desplazarse al grupo, o bien citar privadamente a la madre en su domicilio u otro lugar si no hay próxima ninguna reunión de grupo y el problema requiere atención inmediata.
Espacio de juego:
Básicamente consiste en disponer durante las reuniones del grupo de una jarapa o alfombra y de juguetes y habilitar un espacio lúdico para los bebés, los lactantes mayorcitos o los hermanos mayores acompañantes, que puede estar a cargo o no de un miembro del grupo.
Con el tiempo y en función de la disponibilidad de recursos se pueden plantear otro tipo de servicios como biblioteca, videoteca, recursos de información, préstamo de material específico para lactancia, etc…
La continuidad
A diferencia de otros tipos de GAM en los que puede darse una cierta estabilidad en sus miembros, la propia naturaleza de los Grupos de Apoyo a la Lactancia hace que la asistencia a los mismos sea muy volátil.
Algunas madres sólo tienen interés en conocer de que va el grupo y tras asistir una vez pueden decidir que no es para ellas y no volver.
Otras pueden tener tan solo interés en la resolución de su problema o duda en concreto y no en la dinámica de grupo y una vez solucionado el problema ya no vuelven o quizás lo hagan de tanto en tanto cuando les surja otra duda o dificultad.
Las expectativas de lactancia materna pueden ser muy distintas de una madre a otra, algunas pueden querer hacerlo por mucho tiempo, otras por unas pocas semanas o meses y cuando deciden destetar dejan de asistir.
A pesar del interés y de proseguir con la lactancia materna muchas madres no podrán seguir asistiendo al volver a trabajar por incompatibilidad de horarios.
Factores como por ejemplo una enfermedad del hiño o de otros hijos puede hacer que una madre no pueda asistir todas las reuniones aunque quiera.
Todos estos factores y otros hacen que la composición del grupo pueda ser muy variable de una reunión a otra, sobretodo si estas se realizan muy separadas en el tiempo, y que sea preciso contar con una fuente continua de madres para mantenerlo en marcha.
Por otra parte también puede suceder que algunas madres empiezan a asistir al grupo, se implican y siguen participando activamente durante mucho tiempo, incluso pueden llegar a empalmar las lactancias de un hijo con otro.
Es conveniente detectar a aquellas madres que demuestran interés frente a la lactancia materna y que han llevado adelante experiencias exitosas de amamantamiento y ofrecerles la posibilidad de participar e implicarse personalmente en el grupo. Eso proporcionará cierta estabilidad y continuidad al grupo y con mas manos dispuestas a trabajar se podrán plantear nuevos retos y actividades.
Además, aunque la lactancia de los propios hijos es lo que puede animar a una madre a convertirse en coordinadora de un Grupo, también es posible que con el paso del tiempo, con los hijos ya mas mayores y destetados, el interés por la lactancia vaya decreciendo. Contar con un equipo de madres activas dentro de un grupo puede asegurar también la renovación de la coordinadora sin que el grupo pierda su imagen de estabilidad y continuidad.
La logística
Realmente empezar un grupo puede ser tan sencillo como acudir al lugar de reunión a la hora indicada y encontrarte con otras madres o, a lo sumo al principio, esperar a que empiecen a aparecer, lo que puede tardar algunas semanas.
Con todo un aspecto con el que contar es que hacer con los propios hijos. Puesto que se trata de un espacio para madres una opción es llevarlos, lo que además de ser agradable puede reforzar la imagen “de par” de la coordinadora respecto a las otras madres con sus hijos. Por otra parte habrá que tener en cuenta que la coordinadora tendrá que dividir su atención entre las otras madres y su hijo.
Si se lleva al propio hijo o ya acuden otras madres puede hacerse necesario disponer de un espacio de juego, lo que implica una jarapa, colchoneta fina o alfombra y juguetes, lo que puede hacer cierto bulto. Si se dispone de armario en el centro de reunión se puede utilizar para guardarlos, así como otras cosas como folletos para repartir, etc. Si no es así será necesario ir i venir cada vez con todo el material lo que implica valorar como transportarlo. También se puede dejar una alfombra pesada enrollada en algún lugar del centro y traer cada vez un trozo de tela limpio con que cubrirla.
En general cuando mas cosas se quieran hacer, llevar agua (y vasos), libros, sacaleches, etc, mas necesario será pensar en la logística
Los contactos
Para favorecer la buena marcha del Grupo será necesario estar en contacto con los recursos locales más adecuados a cada necesidad y buscar personas que tengan mas posibilidades de apoyar o asesorar al Grupo.
En algunos casos puede ser necesario elaborar un auténtico “Plan de Comunicación”
Grupos de Apoyo
Una posibilidad es ponerse en contacto con otros Grupos de Apoyo, con organizaciones que tengan diversos Grupos, o bien con organizaciones estatales o autonómicas de apoyo a Grupos, como Federaciones de Grupos de Apoyo, para intercambiar experiencias, solicitar asesoramiento sobre funcionamiento básico y planes de comunicación (folletos, prensa, etc…).
Puede ser útil estar en contacto con redes y foros en Internet sobre lactancia (Lacmat, etc…) que permitan conocer a otra gente, otros grupos, intercambiar información y conseguir formación.
También existen listados de grupos de apoyo en distintas web y puntos de información para madres donde será importante darse de alta.
En la comunidad
Toda comunidad cuenta con Instituciones que pueden dar apoyo a asociaciones o grupos y un primer paso será detectarlas. Generalmente incluyen el Ayuntamiento del pueblo o ciudad o bien, si se trata de una ciudad grande, del Ayuntamiento del Distrito o similar, el Instituto de la Mujer, Diputaciones, etc.
Los departamentos más sensibles a la temática de los Grupos de Apoyo pueden ser los de Salud, Mujeres, Familia, Participación Ciudadana, Servicios Sociales o Personales i Derechos Civiles.
En estas Instituciones suelen tener registro de entidades y grupos de mujeres divididos por sectores. También pueden tener un servicio de teléfonos de información para ciudadanos donde será conveniente darse de alta, así como puntos de información en centros cívicos u otras instituciones publicas.
La idea es ponerse en contacto con todos ellos y darse a conocer. El que el grupo tenga forma jurídica (se haya constituido como asociación) y un folleto de presentación puede facilitar este tipo de contactos Institucionales. Para contactos más formales, con vistas a conseguir además apoyo económico, puede ser necesario contar con un dossier sobre el grupo y sus actividades.
Profesionales de la Salud
Muchos GAM en general se forman a partir de experiencias negativas con profesionales de la salud y los Grupos de Apoyo a la Lactancia Madre a Madre no son una excepción.
Por otra parte existen también muchos otros profesionales dispuestos a apoyar y colaborar con los Grupos de Apoyo y de allí la importancia de intentar localizar a estos profesionales clave.
Cada vez más profesionales colaboran con los Grupos de Apoyo a la Lactancia, pero no hay que olvidar tampoco que para un Grupo de Apoyo es importante mantener su independencia y poder de decisión. La adquisición de conocimientos a través de la experiencia es un hecho y del mismo modo que existen “especialistas” dentro del sistema sanitario, cada miembro de un Grupo es “el especialista” en GAM.
Es positivo para los Grupos de Apoyo dar a conocer su existencia, desarrollo y actividades a los profesionales, lo que visibilizará su labor y podrá abrir una vía de colaboración.
No debemos olvidar que la labor de los Grupos de Apoyo es complementaria a la de los profesionales de la salud y trabajar en colaboración tiene beneficios para todos los implicados.
La colaboración puede adoptar distintas formas:
Los profesionales de la salud pueden remitir madres a los Grupos de Apoyo.
Los profesionales de la salud pueden colaborar puntualmente ofreciendo, por ejemplo, charlas complementarias.
Si una madre de un Grupo tiene un problema médico será importante contar con profesionales de confianza a los que derivarla.
Algunos profesionales acuden a los Grupos de Apoyo para aumentar su formación en lactancia materna.
Habrá que pensar que profesionales de la salud son los más sensibles a la temática de los grupos de apoyo. En general incluirán a todos los relacionados con la salud materno-infantil, especialmente los que se dediquen a atención directa a madres a través de clases de educación maternal o de atención puerperal, así como algunos pediatras.
Un aspecto a tener en cuenta es que un profesional que recomiende un grupo a una madre, en cierta manera lo está “avalando” y en general solo lo hará si ese Grupo le merece confianza. Algunos aspectos de un grupo que pueden merecer el respeto de un profesional son la seriedad, la regularidad, estabilidad y los comentarios positivos de las madres asistentes.
Tampoco hay que olvidar que la información sobre lactancia que existe a todos los niveles es muy ambigua y contradictoria. Los Grupos de Apoyo por lo general se manejan con información muy fiable y actualizada pero la mayoría de los profesionales no, por lo que es fácil entrar en diferencias de criterios, lo que hace especialmente importante el actuar con mucho tacto.
La información que se transmita a las madres tendrá que estar basada en fuentes aceptables para un profesional como por ejemplo en las recomendaciones de OMS/UNICEF y en la evidencia científica demostrable a través de estudios publicados.
Factores como ser una entidad jurídica estable, haber realizado cursos de formación y contar con el apoyo de organizaciones de profesionales como ACPAM o la AEP puede allanar el camino.
Prensa
Disponer de contactos con la prensa también puede ser útil para dar a conocer el Grupo o sensibilizar a la sociedad sobre la lactancia materna. Para ello adquirirá importancia la existencia de una buena imagen corporativa, los logos siempre quedan bien en la prensa escrita.
Por un lado existen publicaciones locales gratuitas, como periódicos de barrio, boletines de asociaciones de vecinos, boletines comerciales en los que anunciar al grupo o publicitar su labor o sus actividades. También están las publicaciones de ámbito local, provincial o autonómico, generalmente mucho mas asequibles que la prensa de ámbito nacional.
Estas publicaciones pueden recoger información sobre el Grupo o bien reportar alguna noticia destacada que se relacione con él como por ejemplo la realización de una charla o exposición o alguna celebración especial como la Semana Mundial de la Lactancia Materna.
Además los periódicos necesitan a veces rellenar huecos y ofrecen a entidades sin animo de lucro la posibilidad de incluir pequeños carteles-anuncio gratuitos en sus publicaciones.
Otros medios a considerar son la radio y la TV. En general con todos los medios de comunicación siempre es positivo mantener un contacto ininterrumpido, por ejemplo cada 2 o 3 meses se les puede mandar una nota de prensa, articulo o similar. Aunque sea a medio/largo plazo actuar de este modo acaba dando sus frutos.