DAR Y RECIBIR
ES COMPARTIR CALOR HUMANO
ES OPORTUNIDAD DE CONTACTO
EXPRESION DE CUIDADO Y TERNURA
ES OCASION PARA ENSEÑAR PACIENCIA, PARA SENTIR ASOMBRO
EN FIN…
ES ENCUENTRO QUE REAFIRMA A LA MUJER Y PERMITE
UN DECOLAJE SEGURO DEL NIÑO EN AL VIDA.
Como estamos sintiendo, nosotros, las mujeres nuestra maternidad?
Nos sentimos apoyadas para poder ejercer este derecho en plenitud?
Depende de nosotros solamente, es nuestra responsabilidad única?
La lactancia materna ha estado inscrita dentro de la concepción medicalizada de la salud de la mujer, como beneficio para el recién nacido e imperativo moral para su madre. Su práctica pues requiere que la mujer esté informada acerca de estos beneficios, conozca una técnica para llevarla a cabo y esté dispuesta a ponerla en práctica.
En una nueva perspectiva de salud para las mujeres, la lactancia materna deja de ser vista y sentida como una mera función reproductora, que es natural de nuestra condición, enraizada en nuestra bilología e inclinaciones afectivas, y limitada a un espacio familiar y privado.
Se convierte en una decisión, a través de la cual la mujer participa concientemente como generadora de bienestar propio y colectivo.
Esta decisión, decisión de vida, no es fácil. Desde la perspectiva expuesta, tampoco es una decisión que tomamos a la ligera, de un día para el otro, como deber del post parto o destino ineludible de la mujer para mantener su especie.
Sino que es lo que hacemos en realidad: una gestión del presente, como decisión a tomar desde y durante el embarazo.
Por esto es bueno recordar aquí, y en este punto que amamantar NO es algo innato, instintivo. Claro que es natural, sí que lo es! pero esto no supone que nacemos sabiendo como hacerlo.
Amamantar es una habilidad que se aprende. Y esto es lo primero que tenemos que saber y tener claro las mujeres, el personal de salud, la familia , la sociedad. Tenemos que prepararnos, y parece extraña la propuesta tratandose de un evento tan natural, pero requiere destreza, y esto es aprendizaje y preparación.
RECONOCIENDO NUESTRO MANANTIAL DE VIDA
Durante 9 meses nuestro cuerpo va sufriendo cambios, va a daptandose a ese momento nuevo de engendrar un hijo, a esa capacidad de generar y mantener vida. En ese período nuestro útero crece hasta 500 veces, luego volvera a su tamaño anterior, en pocos días, el volúmen de la sangre aumenta, crecen las glándulas,aumenta la frecuencia respiratoria y el ritmo cardíaco. Se intensifica la pigmentación de la piel y comienza a abrirse el portal de la vida…
Como no confiar en la capacidad de ese cuerpo de proporcionar un alimento adecuado, suficiente, para sustentar al ser gestado en él, y gracias a él??
AMAMANTAR, MUCHO MAS QUE ALIMENTAR AL PECHO
Amamantar no es solo administrar nutrientes. es mucho mas que esto. Claro que el niño recibe el mejor alimento , nutritivo, para su crecimiento y desarrollo, que lo protege contra las infecciones, que tiene menos riesgo de enfermar y un sinnumero de beneficios mas. Pero tambien hay ventajas para las mujeres. Para nuestra propia salud, pues amamantar reduce el riesgo de contraer cáncer de mama y ovario, reduce las hemorragias post parto, contribuye a aumentar los intervalos entre los embarazos durante los 6 meses siguientes al parto si practicamos la lactanica materna exclusiva y estamos en amenorrea.
AMAMANTAR. DERECHO Y PLACER
Pero además, nos ayuda a establecer el vínculo, con ese niño, ser único fruto nuestro que nace a la misma vida que nacemos nosotras: sí, pues cuando nace un niño, también nace una madre, y muchas veces olvidamos esto. Amamantar nos hace sentir seguras, capaces de lograrlo, y cuando estamos bien apoyadas lo logramos con exito. Esto aumenta indudablemente nuestra autoestima y puede transformarse en fuente de placer tanto para el niño como para la madre.
Pero también es un derecho. Derecho de la Mujer, del Niño, de la Sociedad. pero siempre que hay un derecho hay tambien una responsabilidad detrás y reforzando este derecho una ley, una costumbre, y hasta una cultura.
La lactancia materna es un aporte decision para el desarrollo de una sociedad sana. Por esto, la sociedad debe responder, apoyando eficazmente a la mujer para crear un entorno que la apoye en su decisión de vida.
Así la lactancia no solo depende de la voluntad y el conocimiento maternos; exige apoyo familiar, particularmente de la pareja, condiciones que favorezcan su práctica en los lugares de trabajo, políticas y disposiciones estatales que la reconozcan y promuevan, en fin… una conciencia colectiva que la entienda como derecho del niño y de la mujer madre, que la convierta en cultura.